sábado, 27 de febrero de 2010

homenajes post mortem


Nunca fue la intención en este blog homenajear a personas que quizá yo solo conozca, y que no aportan demasiado a los sentimientos de los lectores.
Pero como me he enterado de fallecimientos de personas queridas recienetmente, y no he tenido la oportunidad de ir a sus exequias (sea cuales fueren), escribo esto a manera de homenaje y recordatorio de todos ellos.
En primer lugar quiero referirme a Mariana Creimerman, de quien me enteré de su muerte en octubre del año pasado en Perú, a traves de internet.
Tuve oportunidad de conocerla en Buenos Aires en los `90. Se que era una gran periodista, y también me gustaban sus poesías y sus cuentos. L egustaba vivir al límite, y eso trae sus consecuancias. Parece que Mariana quería ser cremada y sus cenizas fueron arrojadas al viento de Cuzco.
Tambien quiero guardar el recuerdo de Julio Carlos Degruche, secretario general de la UPCN de la delegación Vialidad Nacional, fallecido hace apenas un mes.
Fue un delegado de alma, que llevaba el sindicalismo en la sangre, pero sobre todo las ganas inquebrantables de trabajar y además ayudar a sus compañeros; de la forma en que pudiera y estuvuera a su alcance.
Se jugaba por quien fuera que lo necesitara. A él le debo grandes favores en materia laboral, aunque esas cosas pasaron hace ya muchos años.
Tambien, cuando lo fui a visitar a su casa de la Boca, me enteré de la muerte de Dago (nunca supe su apellido), notable artista plástico del barrio de la Boca, una persona con una increíble fiebre creativa, que usaba incluso sus propios residuos para crear cuadros y esculturas. Fue además, durante un tiempo, diagramador del diario la Razón, de esta ciudad. Nos dejó hace alrededor de un año.
Y tambien mi recuerdo para Jorge Giancristiano, amigo personal fallecido a mediados del año reciente pasado.
De todos ellos no tendré más su presencia física, pero sí sus recuerdos porque todos ellos me han hecho valiosos aportes como personas. Sus rostros, sus frases, sus sentidos del humor estarán siempre presentes en mí.
Y, como me dijo un amigo, "honrar a los muertos, pero cuidar a los vivos". Yo, seguiré adelante en este extraño y fascinante mundo presente que nos ha tocado, con sus sonrientes rostros en mi memoria.

Miguel Gary.-