domingo, 26 de abril de 2009

mariposas rojas


MARIPOSAS ROJAS.

Todo el mundo sabía que en mi barrio había muchísimas mariposas, de todos los colores, tamaños y formas.

Hasta les habían puesto nombres y todo.

Quién no conocía a “la Julito”, “la Aníbal”, “la Ramírez”, etc.?

Las mariposas salían volando de todos los rincones del barrio, sabe Dios adonde.

Creo que se iban para el centro.

El problema para las mariposas en aquella época eran los murciélagos, que moraban frente a la plaza de Mayo.

Los murciélagos secuestraban, torturaban, les chupaban la sangre, y hasta mataban a las mariposas, y a otros bichitos.

Esos murciélagos eran fundamentalmente vampiros.

Entonces las mariposas aprendieron a volar bajito, y discretamente.

A veces hasta escondían las alas, simulado ser simples gusanitos.

Un buen día los murciélagos de Plaza de Mayo comenzaron a espantarse.

Los espantó una horda de obreros que llegaban con pancartas y bombos.

Otra horda de jóvenes soñadores de pelo largo.

Hasta yo fui, porque esos bicharracos me tenían podrido.

Otra horda de mujeres con pañuelos en la cabeza.

Hasta que al fin los murciélagos se retiraron todos, dejándonos el horror de su vampirismo.

A mí siempre me gustó observar mi barrio, porque dicen que quien observa su barrio observa el Universo.

Pude ver que las mariposas estaban mucho más alegres y empezaban a volar por todos lados.

Y descubrí que la mayoría se iban volviendo rojas.

Hermosas mariposas rojas.

Empezaron a juntarse y hacer desfiles justo en la plaza de Mayo, donde antes moraban los murciélagos.

Igualmente, todavía hay quienes detestan a las mariposas, y algunos animales que las maltratan. Especialmente unos murciélagos de color azul.

Pero ellas siguen yendo a sus marchas con sus banderas.

En noviembre me gusta ir a ver la marcha de las mariposas rojas, con sus banderas multicolores.

Miro a ver si veo alguna conocida: a ver si está la Aníbal, la Ramírez.

Vaya a saber si no las mató esa nueva peste, o la vejez, la soledad y el desamparo.

La marcha del orgullo de las mariposas. Todos los años bajo el sol de la primavera… siempre allá en Plaza de Mayo, en vuelo hasta el congreso.

Miguel Gary.-

1 comentario:

  1. me encantó la poesia,la pintura está re linda, ojalá puedas editarla para poder leer en los viajes...

    saludos Alicia

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